Hoy voy a contar tu historia. Un gran técnico, un chico tímido con unas habilidades sociales por desarrollar, pero con unas ganas inmensas de aprender y una gran capacidad para escuchar y reflexionar.
Estaba enfadado con la empresa para la que trabajaba, quería ascender y no se sentía reconocido, también estaba enfadado con el mercado, el asunto se hubiera resuelto con un cambio, pero llegaba a las entrevistas y no conseguía el empleo. Tuvimos conversaciones que le ayudaron a diseñar su estrategia y como parecía que sus habilidades sociales no le permitían conseguir su propósito, había que dibujar otro camino. Se volcó en sus habilidades técnicas, se preparó a conciencia, certificándose en aquellos entornos técnicos que se solicitaban en el nivel superior al que él optaba y mejoró su inglés, Proficiency.
El resultado, consiguió su deseado cambio, la última vez que hablamos seguía creciendo profesionalmente. Colorín colorado, este cuento se ha acabado. Gracias por dejarme compartir esos momentos contigo.
”Nadie puede ser esclavo de su identidad, cuando surge la posibilidad de cambio, hay que cambiar para seguir siendo el mismo” Elliot Gould.