La curiosidad está muy asociada a la infancia, porque es un periodo de descubrimiento y aprendizaje.
Hay quien piensa, ¡erroneamente!, que todo el aprendizaje y formación, casi en exclusiva, se da en ese periodo y termina en la universidad.
El error puede venir de «antes era así», «así ha funcionado hasta ahora»,…
Hoy la curiosidad también debe acompañarte profesionalmente.
La curiosidad nos ayuda a afrontar los cambios que hoy vivimos.
Te propongo el Estudio de Future for Work Institute sobre la curiosidad en el trabajo en el que aportan de qué depende que los profesionales sean más o menos curiosos en su trabajo.
Hoy aprendizaje debe ser continuo y la curiosidad lo estimula.
Por ejemplo:
- El estancamiento profesional puede llevar a un bajo nivel de curiosidad que se traduce en un parón en ese aprendizaje. ¿Nos volvemos vagos?
- En cambio durante un parón en la vida profesional, la curiosidad por la búsqueda de la empleabilidad perdida lleva a iniciar acciones formativas que antes no se consideraron necesarias. ¿Porqué no lo hicimos antes?
Mantener la curiosidad aporta empleabilidad.
Suma a nuestro desarrollo, nos mantiene alerta, dando importancia a la “formación”, el “aprendizaje”, las “habilidades”,….
Necesitas curiosidad para tener valor en el mercado profesional.
Sé curioso y fórmate, activa tu deseo de saber, ello aumenta tus posibilidades de encontrar “el empleo” o cambiar o promocionar en el actual.
La curiosidad está asociada a descubrimiento y aprendizaje, tu carrera profesional en VUCA requiere que conviertas tu curriculum en un valor al alza.
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