Hablemos de ellos, porque hay curriculums que cuando se leen salta a la vista que algo no cuadra,  y otros que se leen y su contenido seduce. Por esas mentiras, los primeros no suelen llegar a entrevista y los segundos no suelen pasarla.

Puede haber distintos grados, entre engalanar y mentir, pero da igual, no es recomendable. Llegarás a entrevista pero no la pasarás, en el mejor de los casos, y tú perderás tu tiempo y se lo harás perder a la otra persona. En el peor, tu reputación puede verse dañada. Y si hablamos de que se descubra una vez incorporado a la empresa, las consecuencias no sólo serán profesionales sino que también serán personales, será frustrante ocupar un puesto para el que no estés preparado e incluso te puede afectar económicamente, si has dejado un empleo anterior y, por ejemplo, no superas el periodo de prueba.

Tu marca personal es tu valor más preciado, no pienses que mentir es la solución, la sinceridad y honradez venden; y si no logras ese puesto si te dejarás la puerta abierta, mantén la coherencia. Ese siempre es un valor en alza.

Espero que te haya gustado el post y te ayude a ganar empleabilidad.

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