Se trata de desmontar la palabra «comparación» y llevarla a otro nivel, al de la con-para-acción.
Las comparaciones son una tendencia muy humana, en unos casos ayudan. Si elegimos una lavadora, un coche,…
Y en el mundo profesional perjudican y deberías evitarla porque lleva a error.
Y es que comparar no siempre funciona ni ayuda.
No cometas el error de la comparación profesional
- Fulano gana más que yo
- Mengano tiene más bono que yo
- Zutano tiene mejor puesto que yo
Y lo peor es que con estas expresiones te comparas de igual a igual, aun sabiendo o debiendo saber, que ni él es igual que tú, ni tú eres igual que él.
Y estas comparaciones:
- ¿te hacen sentir mejor? No, todo lo contrario, malestar y resquemor
- ¿te aprecias más? No, porque afectan a tu autoestima y la descentran
¿Qué puedes hacer con las comparaciones profesionales?
Separar la palabra «comparación» y convertirla en «con para acciones».
Hazte las preguntas adecuadas:
- ¿Que quiero «ser«?, mejor que ¿que quiero “tener”?
- Con la respuesta, vuelve a preguntarte ¿Trabajo para ello? ¿Estoy dispuesto a conseguirlo? ¿Qué necesito? ¿Qué me falta?
Obtendrás diferentes respuestas: volver a la universidad, realizar un curso especializado en…, mejorar mi habilidad social, reforzar mi capacidad de…
Estas respuestas te pondrán en el camino para trabajar «con para acciones«.
Busca desarrollar alguna habilidad, mejorar otras, adquirir nuevos conocimientos, dar rienda suelta a tu curiosidad,…., busca y elige acciones que den respuesta a cada una de las preguntas.
Usa el gran potencial de las preguntas, busca las respuestas y ponte en marcha hacia donde quieras estar.
Trabaja tu empleabilidad, trabaja para llegar, trabaja con y para acciones.
Espero que te aporte empleabilidad. Agradezco si lo compartes en Redes
Foto de cabecera: Pixabay y johnhain

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