Un mentor informal es alguien a quien puedes conocer personalmente o no.

La mentoría informal no tiene un modelo predefinido, no se definen las reglas, ni tampoco la duración y, en ocasiones, ni siquiera el contenido.

Pongamos un ejemplo de mentor informal.

En 2016 se cumplió el 500 aniversario de la muerte de Hieronymus Bosch, pintor flamenco más conocido como El Bosco.

Personalmente me encanta El Bosco me parece un pintor increíble y en mis visitas al Museo del Prado procuro pasar por la sala en la que se encuentran sus pinturas.

En El Bosco podemos encontrar un ejemplo de empleabilidad.

Te dejo unas pinceladas de su vida, por si no conoces su historia, que demuestran que supo desarrollar su empleabilidad con:

• Habilidades como innovación y creatividad, marcan la atemporalidad de su obra y aún hoy nos sigue fascinando.
• Habilidades sociales. Permanece toda su vida en la misma ciudad, en la que nace, sin embargo supo traspasar sus fronteras y darse a conocer en una época con menos recursos que la actual. Pinta el Juicio Final (hoy desaparecido) por encargo de Felipe el Hermoso.
• Capacidad de aprendizaje. De familia de pintores, abuelo, padre, tío, hermanos aprovechó esa influencia familiar para absorber el conocimiento que luego supo explotar.
• Afán de superación y resistencia a la frustración. Su familia era propietaria de un taller de pintura pero en el siglo XVI el heredero era el hermano mayor, como segundo, a la muerte de su padre, tuvo que obtener el título de maestro, imprescindible para trabajar de forma independiente, empezaba de nuevo.

De aquellos a los que admiramos podemos aprender mucho.

Pueden ser nuestros mentores informales porque una de las formas de aprender es la observación, y observamos a quien admiramos.

¿Tú a quien admiras?

¿Qué te han enseñado tus mentores informales?

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Foto de cabecera: Pixabay y congerdesign

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