Hace unos meses, un amigo se quedó sin empleo, muy corriente en estos tiempos en los que las empresas reorganizan sus plantillas vía ERE o revisan sus estrategias y la organización de puestos se ve afectada o por cualquier otro motivo, pero que eso esté pasando no consuela a quien vive ese momento, y digo “vive” conscientemente, porque ese momento hay que vivirlo.
Para él eso ya pasó… Te cuento lo que hizo.
Lloró su pérdida, pero durante poco tiempo, y puso foco en trabajar aspectos que afectaban a su empleabilidad, pero también trabajó revisando sus miedos, miedos que surgieron en ese momento. ¿Coincides o has coincidido con alguno?
- Miedo profesional porque tengo más de 45 años, las empresas prefieren gente joven. ¿En qué reconoces tu valor profesional con esa o similar afirmación? ¿Qué puedes aportar para confrontar esa afirmación?
- Miedo profesional porque me han despedido, van a pensar que no soy buen profesional. ¿Ha sido un despido disciplinario? Si no es el caso ¿Por qué crees que van a pensar eso?
- Miedo profesional porque no tengo el cv actualizado ¿Quién eres como profesional? ¿Cuáles son tus mejores posibilidades?
- Miedo profesional porque no tengo una red de contactos. No es hora de lamentarse ¿Por dónde crees que puedes empezar? ¿En qué redes sociales estoy?
Los miedos hay que desmontarlos y trabajarlos preguntando por qué, en su mayoría, tienen más de inseguridad que de realidad y no puedes darles autoridad para que afecten a tu autoestima. Porque la seguridad en el empleo no la dan las empresas, la seguridad en el empleo la construyes tú, como profesional cada día trabajando tu empleabilidad.
Espero que te haya gustado el post y te ayude a ganar empleabilidad.
¡Gracias por compartirlo en Redes Sociales!