
Qué ganas tengo de que acabe este año… Es una frase muy popular llegadas estas fechas.
Parece que este año estemos “autorizados” a repetirla, pero ¡qué más da la fecha! Un año no termina el día 31, algo no cambia cuando llega un día de un mes o termina un año.
¡Te imaginas que sí lo hiciera!
Pues esa es la mejor manera de que algo pase, imaginarlo.
Porque imaginar es avanzar, es generar cambios, es:
- Mirar hacia adelante ahora y planificar lo que se desea.
- Convertir esos deseos en metas que le den significado al camino elegido.
- Conectar con los demás.
- Reflexionar y ayudar,
¡Es un magnifico momento para imaginar un cambio más de los muchos vividos este año!
La historia de Navidad está llena de sencillez y nadie dudamos que esta Navidad será diferente, ¿por qué no convertirla en más especial aún?
Llenar nuestra vida con cosas sencillas pero de gran valor emocional.
Reducir la velocidad y crear recuerdos nuevos, porque esta Navidad van a salir muchas cosas de la lista que pueden ayudar a que sea más sencilla.
Los recuerdos se hacen en las cosas simples, en las pausas, en los momentos de serenidad o en los que simplemente disfrutamos de los otros y del “aquí y ahora”.
- Una vela de Navidad es algo mágico
- Una llamada a los que estarán más solos
- Ofrecer mensajes inspiradores de saludos navideños a aquellos que aprecias
La sencillez puede ofrecer mucha calidez.
Que nadie llegue jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz
Santa Teresa de Calcuta o Madre Teresa de Calcuta
Qué ganas tengo de que acabe este año… ¡Cámbialo!
Que esta Navidad sea especial para ti y para los que te rodean, nos vemos al año que viene.
