El regalo de un mal jefe, la frase parece incongruente por el positivismo de “regalo”, la negatividad de “mal” y las connotaciones de “jefe”.
Ahí veo el problema, asociamos lo positivo con la inmediatez de lo bueno y no con la sabiduría del tiempo.
Es cierto que los buenos jefes son mentores, con ellos se aprende mucho, facilitan nuestro desarrollo, apoyan nuestra autonomía, proyectan nuestro crecimiento profesional, nos preparan para nuevos retos,….
¡Qué maravilla un buen jefe!
Pero si aceptamos que tenemos un mal jefe podremos pasar del negativo “mal” al positivo «regalo».
A la oportunidad, al reto y podemos empezar a disfrutar o a volver a disfrutar, porque esa aceptación nos lleva al cambio, al autodesarrollo, porque las dificultades nos llevan a crecer, a aprender, a ser más fuertes.
Aun se pueden encontrar jefes que dicen frases tipo:
- “se hace como siempre se ha hecho”
- “no te pago por pensar”
- “pensadlo, si no se ofrece nadie, alguien tendrá que ir fuera”
Menos mal que eso está cambiando y aunque quizá algunos lo sigan pensando lo hacen en su fuero interno, siempre se nota… y no rompen los oídos de los profesionales con frases de ese tipo.
¿Es mi jefe un mal jefe?
No podemos caer bien a todo el mundo y tampoco cualquiera nos va a gustar.
Sólo tú sabes valorar si tienes un mal jefe, independientemente de si crees que te cae bien o mal.
Puedes:
- Evaluar cómo te ha desarrollado y los medios proporcionados para formación y aprendizaje.
- Analizar cómo te ayuda a crecer su gestión: ¿ha sacado lo mejor de ti?, ¿ha desarrollado tus fortalezas? o has sido tú tu propio impulsor y el simplemente se ha limitado a escuchar tus propuestas.
¿Cómo podemos seguir aprendiendo incluso con un mal jefe?
Con la observación, se es consciente de cómo se proyecta profesionalmente
Con la escucha, se valora su comunicación, no solo la de sus palabras, también la comunicación no verbal
Con las sensaciones se percibe la energía que transmite, para huir o para acercarse
Siempre se puede aprender y se puede aprender de cualquier persona.
Google tiene un formulario para jefes, para que lo usen con sus equipos, basado en 10 rasgos que Google definió en una investigación interna disponible en un artículo de Business Insider.
Un mal jefe nos puede despedir interiormente.
El buen o el mal jefe marca la diferencia en cómo ir a trabajar y también en el desempeño por eso es importante tomar la decisión de aprender de la situación y no dejarse vencer por ella.
Si tienes mentalidad de crecimiento, toma el regalo de un mal jefe y exprime lo positivo.
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Foto de cabecera: Pixabay y Three-shots
